lunes, 6 de julio de 2009

Los 10 puntos que un diseñador debe aclararle al cliente antes realizar cualquier trabajo.

A pesar de las infinitas posibilidades de desacuerdo que existen entre el diseñador gráfico y su cliente (llámese consumidor directo, ejecutivo de cuenta, o patrón) existen algunas que realmente pueden sacar de quicio a cualquiera, especialmente si nuestro querido cliente las realiza de forma repetitiva o recurriendo al recurso favorito de un cliente, una verdad ineludible que sintetiza la relación laboral…”yo soy el que paga, yo soy el que escoge”, camuflado en ocasiones por un “es que yo lo quiero así.”

Esta lista trata de nombrar los puntos en los que el cliente tiende a hacer solicitudes o maneja, conceptos bastante alejados de la realidad:

1. Photoshop no es omnipotente. A la gente de Adobe no les interesa lo que se ve en televisión, no importa cuántas veces lo haya visto en CSI, no es posible ampliar una foto 5 veces su tamaño y que el resultado sea nítido y definido, y no, no es opción abandonar el tópico con un “bueno, vos sos el artista ahí te la dejo y le haces lo que puedas”.

2. Un celular es para hablar por teléfono si quiere fotos decentes use una cámara, si las quiere bien tomadas use un fotógrafo, y sépalo, el anuncio donde las fotos de un celular son usadas para hacer gigantografías de canarios para ponerlas en la azotea de un edificio es mentira.

Así mismo en el caso de Power Point y Word ¿Quién diablos le dijo que sirven para enviar fotos?


3. Una fotografía de 72 dpi, no gana calidad si aumentamos la resolución a 300, no funciona, aunque en el programa diga 300dpi, la calidad es la misma, aunque lo diga en el software…en serio, créame.

4. Esos archivos extraños que hay en el CD que dicen “Identidad Corporativa” no son para rellenar. No importa que usted no pueda abrirlos, envíeme esos, y no el jpg o el gif. Además si el diseñador le solicita el logo de la empresa, sepa que el banner del sitio web no es una opción adecuada, de hecho ni siquiera es digna.

5. Que le presente solo tres opciones de logo no quiere decir que fueron las únicas que hice, por lo general hay al menos 15 anteriores de donde escogí basado en factores técnicos de impresión, diseño y de mensaje, por lo que no se extrañe que me moleste que pida cuatro opciones de cada uno con otro tipo de letra, otro acomodo y en rojo con amarillo.

6. En una anuncio la relación entre el tamaño de un logo y el posicionamiento de la marca no son directamente proporcionales.


7. Si el logotipo de su empresa está mal diseñado, es mi deber decírselo, esto no implica que quiero venderle uno nuevo, o que tenga algo en contra del logo que le hizo su sobrinito el empírico.


8. Existen muchos sistemas y códigos de color que un buen diseñador comprende, sin embargo, el rojo tomate, verde limón, verde lechuga que se parece un toque al verde kiwi, así como el color melón, mango, o el rosado chicle, en lugar servir de referencia me pueden dar hambre, nada más.


9. Por lo general, en el software de diseño, si de último momento quita, incluye o quiere agrandar texto o fotos, todo lo demás NO se acomoda solito como en Word, por favor ténganos un poco de paciencia.


10. No es que nos estemos haciendo los locos con ese espacio vacío, es que el blanco es parte de la composición, sabemos que le fascinan los colores brillantes y todas las fotos posibles llenado hasta el último espacio posible de la impresión, pero, en ocasiones, un buen mensaje es más efectivo que muchas imágenes, de verdad, no es un discurso inventado para trabajar menos.

De momento esos son, no todos estarán de acuerdo con estos puntos, sin embargo la comunicación entre el cliente y el diseñador es vital para que cualquier diseño tenga éxito, además la frase favorita del cliente “yo soy el que paga” es inmensamente poderosa porque es real, sin embargo la comunicación directa y efectiva permite eliminar un poco el factor capricho y llevar al cliente hacia el entendimiento de las necesidades de un diseñador para poder trabajar como se debe y si todo sale bien, la comprensión de la propuesta gráfica.